Inspirándome en uno de mis blogs favoritos Hei! he decidido comenzar este nuevo proyecto "Life, week #", a través del cual intentaré resumir a través de una serie de fotografías lo que ha dado de si nuestro día a día. Espero ser constante. No hay nada que más odie que dejar las cosas a medias.
Una de nuestras cenas preferidas.Tosta de pan de pipas, tomate natural con aliño de orégano, ibérico con AOVE y aguacate con módena.
He llegado con Vic al acuerdo de que los sábados y domingos por las mañanas él se ocupa del niño desde que se despierta (sobre las 0730) hasta las 10. Así yo puedo dormir un poco más o disfrutar de un rato de tranquilidad.
Mar en calma entre ciclogénesis y ciclogénesis.
Esta semana Enzo ha empezado a interesarse seriamente por los juegos de encajar piezas. El problema es que su tiempo máximo de concentración es de 1 minuto y en cuanto ve que no es capaz se frustra rápidamente y vuelan todas las piezas por los aires.
Mi uniforme de las últimas semanas: jersey de lana y botas de agua. Soñando cada día con bailarinas sin calcetines...
Aprovechando los pocos ratos sin lluvia para salir al parque. El ha descubierto lo divertido que es subir a la plataforma del tobogán y tirarse boca a bajo y yo he descubierto que puedes tener 2 amagos de infarto en menos de un minuto!
Esta semana ha vuelto a estar enfermito. Fiebre, urgencias y otitis = antibióticos de nuevo, y esto parece el cuento de nunca acabar.
Levantarse cada día antes del amanecer.
Uno de mis momentos favoritos del día: cervecita y conversación con Vic mientras preparo algo para la cena.
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Esta semana en general no ha sido fácil y se me ha hecho eterna. Me he despertado cada día calculando cuanto faltaba para el viernes. Creo que en gran parte este desánimo se debe a tanta lluvia y tanto viento y tanta oscuridad. Necesitamos ya un poco de luz que nos devuelva el ánimo. Además Enzo no ha tenido tampoco su mejor semana. LLorón, caprichoso...no ha ayudado demasiado a generar el mejor ambiente en nuestra casa. Había leído en algún sitio que la época de los berrinches y las pataletas empezaba al rededor de los dos años??? no sé...el mío tiene casi 16 meses y creo que estamos metidos hasta el cuello! Deseadme ánimo, para llevarlo por lo menos con un poco de dignidad.